Resulta complicado hoy poder definir si le damos correcto uso a la ciudad, cuando pareciera existir una aparente necesidad de modificarla en virtud de mejoras; digo aparente pues siento más un menester, angustiante casi, de querer perpetuar las obras personales por sobre las obras para la comunidad.
Ante una ciudad colapsada por un desbordante parque automotriz, los carteles del tipo "lamentamos molestar para poder mejorar", vienen a comportarse más como muletillas de un mal contador de chistes, que un mansaje que apela al ser proactivo de cada uno de nosotros. No es que vea el asunto como algo negativo ¿pero empezar siempre proyectos sin terminar otros, no es acaso un mal chiste?
La ciudad necesita respiros; nosotros igual.
Ante una ciudad colapsada por un desbordante parque automotriz, los carteles del tipo "lamentamos molestar para poder mejorar", vienen a comportarse más como muletillas de un mal contador de chistes, que un mansaje que apela al ser proactivo de cada uno de nosotros. No es que vea el asunto como algo negativo ¿pero empezar siempre proyectos sin terminar otros, no es acaso un mal chiste?
La ciudad necesita respiros; nosotros igual.
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