En el cotidiano ser, debemos estar siempre vinculando Nuestro saber hacer con nuestro sentir. Para, con y por los otros, desde lo propio. Este es el tipo de reflexión manifiesto, humano y semi urbano; urmano (de cerro). Lo que observo, siento y hago, lo comparto. Kaco Riveros Grospelier
16 abr 2012
La clase política, dos millones auto-asignados y molestia.
Puedo entender la política como necesaria, pero según Lao Tsé, las reglas y normas que regulan lo social no existieran si nos convenciéramos que volver a la Fuente es el paso que se debe dar. Pero claro, esto último es o muy complejo de entender (y eso que no es intelectual su acervo) o bien, resultan "pases mágicos" risibles, actitud propia de la ignorancia, del que no puede ver lo No Manifestado. Esto mismo resulta ya incomprensible. Mas, la idea no es parecer más certero, sensible ni "iluminado". Se puede entender que falta voluntad para ver detrás de las nubes, pero no se puede ser indiferente ante tanta indolencia de quiénes abusan del poder, sea esta legítimo o designado. Insisto, no es la política la mala, es necesaria; es la clase política la patética, inhumana, sinvergüenza, irresoluta y egoísta. Hace poco me plantearon un escenario respecto de la ausencia de parlamento; fue dantesco pensar en volver a regímenes autoritarios, por ejemplo. Manifestarse con el voto no sé si alcanza para derrocar a los malos. No sé si alcanza a elegir a los buenos, sin tener la suspicacia que se pudran al estar en el mismo cajón. Ser positivo es una postura que requiere más valor, más compasión, más empatía. No basta con pensar con que "tenemos lo que merecemos". Podemos manifestar nuestro disgusto y desde ahí, volvernos constructivos. Esa es la "pega".
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